propiedad privada.Prohibido el paso.

volver a mi casa por la mañana después de una noche entera de desenfreno, después de los globales, sin haber dormido y decidir que no quería quedarme allí encerrada. decidí salir a correr. ¿que hay mejor que correr? sinceramente creo que corriendo el hombre es libre. somos libres y necesitaba sentirme un poco viva. me puse mis leggins, mi sudadera ancha y mis deportivas, cogí mis cascos y me fui de allí sin hacer ruido, salí disparada de mi casa. corrí y corrí hasta que me quede sin aliento. Había llegado por fin a mi rincón. El único sitio seguro para mi. El que nadie conocía.En donde nadie podia hacerme daño. Subí a lo mas alto de aquel montículo de tierra, escondida detrás de unos arboles, camine un poco mas, ahí estaba, mi sitio, me puse la capucha y me tumbe. Respire algo que se asemejaba a "felicidad". Reggue sonando en mis oidos, el sol quemando mi cara, cuadro que reflejaba mi interior, esas ojeras lo decían todo, se notaba en mi rostro que la noche anterior habia estado llorando como una loca. En mi intento de huir de todo lo humano, de todo lo sentimental me tope con un cartel. Iba demasiado rapido, no se ni como me di cuenta que estaba ahi. Parecia que lo habian puesto ahi para mi, para que me parara y me diera cuenta de lo que estaba haciendo, de porque estaba huyendo. El cartel decia "propiedad privada.Prohibido el paso". Automaticamente lo relacione conmigo misma. "mi corazon ahora mismo esta asi" pense. ¿porque ellos podian poner un cartelito y que la gente lo respetara, lo cumpliera? Senti envidia. Yo quisiera ponerme ese cartelito encima y que la gente hiciera caso de lo escrito. Seria la solucion a todos mis problemas. Un insignificante cartel en donde podia prohibir el paso a desconocidos a veces, almas gemelas en otros. No es justo que la gente pueda entrar en mi corazon, en mi, cuando les de la gana, tengo sentimientos y mi corazon es mio, es mi pequeña parcela que trato de proteger de desconocidos, igual que aquel propietario de ese coto de caza.